¿Sabes que cuando pierdes un diente también empiezas a perder hueso? No es solo la pieza a la que se va, es el terreno que la sostiene. El hueso que sostiene nuestros dientes está vivo, se llama hueso celular y como todo lo que está vivo necesita de estímulo. El hueso celular es diente dependiente. Si no hay dientes, se pierde el hueso. Cuando perdemos una pieza y no la reemplazamos a tiempo, ese hueso deja de recibir presión y el cuerpo poco a poco lo empieza a absorber. Como se dijera, esto ya no se usa. El resultado en si es que se hunden, cambios en la forma de nuestro rostro, menos oferta doce para poner implantes en el futuro, dificultad para hablar o comer con seguridad. Pero lo importante es que si hay formas de revertir o incluso de evitarlo, hoy con un buen diagnóstico se pueden poner implantes que estimulan el hueso o en algunos casos realizar procedimientos de regeneración ósea que permitan reconstruirlo y ya perdido. La clave es no dejar pasar el tiempo porque cuanto más tiempo pasa, más difícil es recuperar lo que ya se fue.
🔗 Mira el reel aquí: https://www.instagram.com/p/DNRq3kTJwwp/